viernes, 26 de octubre de 2012

Objetivo 1


La verdad es que desde que se nos ocurrió la idea de montar un blog hasta ahora que hemos empezado el objetivo ha ido variando o almenos evolucionando.

Después de decidir  salir por nuestra cuenta a la montaña, sin tener apenas experiencia ninguna, pensamos que habría muchas familias que quizás tuvieran nuestras mismas inquietudes, o almenos queremos pensar así, no concebimos que el ocio de fin de semana sea en un centro comercial o ver la tele en casa.

Pensando así queríamos ayudar o mejor dicho, explicar nuestra experiencia empezando desde 0, desde el material indispensable para empezar, la logística con niños, itinerarios más adecuados, etc. Y siempre dejando muy claro que somos novatos en la montaña y que ni Yolanda ni yo hemos pertenecido a ningún grupo excursionista o similar, o que de jóvenes éramos unos enamorados de la montaña o algo parecido.

Lo que sí es cierto es que siempre nos ha gustado la naturaleza y desde que nacieron Teresa y Elena, hemos querido darles todas las opciones posibles para que cuando crezcan puedan elegir entre muchas cosas. Me explico, al igual que no pensamos que la mejor manera de pasar el fin de semana con tus hijos, sea estar en un centro comercial o viendo la tele, queremos que nuestras hijas vean que hay otras opciones o actividades más sanas, saludables y por supuesto educativas que por ejemplo ir a la discoteca cuando sean mayores.

Es decir les enseñamos todo lo que hay y que ellas elijan, pero que no sea porque sus padres están todos los fines de semana en el parque o viendo los partidos de fútbol por la tele.

Por eso elegimos la montaña, te ofrece multitud de cosas y actividades: senderismo, trekking, escalada, barranquismo, BTT, ski, snowboard... y sobre todo momentos únicos con tu familia.

Aún es pronto para hacer la mayoría de estas cosas con Teresa y Elena pero creemos que si creamos un hábito al final serán ellas las que nos pidan ir a la montaña.

Además la montaña te ayuda a educar a tus hijos/as en valores que cada vez están más ausentes, como por ejemplo el esfuerzo y el compañerismo. Como anécdota os contaré que en las primeras salidas, Teresa y Elena me preguntaban por qué les decía "hola" a todas las personas que nos encontrábamos por donde caminábamos y por qué no lo hacíamos es Sant Boi (donde vivimos). Sólo se me ocurrió decirles que en la montaña se decía "hola" a todo el mundo, desde entonces parece una competición para ver cuál de las dos dice "hola" más rápido.

Estas pequeñas cosas hacen que pensemos que el salir a la montaña haya sido una decisión muy acertada




No hay comentarios:

Publicar un comentario